» … tres generaciones trabajando por y para la fruta.»
Nuestra historia
Hace años, en la localidad de La Almunia De Doña Godina de tierras fértiles, comenzó la historia de nuestra empresa familiar. Fue en 1960 cuando nuestros padre, un joven agricultor con grandes sueños y una pasión profunda por la tierra, plantó el primer árbol de melocotonero en lo que entonces era una modesta parcela heredada de sus padres.
Con esfuerzo incansable y una visión clara, nuestros padres empezaron a cultivar melocotón, nectarinas y manzanas, ciruelas… dedicando cada amanecer y atardecer al cuidado de sus árboles. Los frutos de su trabajo eran tan dulces y jugosos que pronto ganaron fama en la región, y así nació lo que hoy es un legado de amor y dedicación a la agricultura.
Con el paso de los años, sus hijos crecieron aprendiendo los secretos de la tierra y la importancia del trabajo en equipo. La finca se expandió, se modernizó y se diversificó, incorporando nuevas variedades de fruta de hueso y adoptando prácticas agrícolas sostenibles. Cada generación ha aportado su grano de arena, preservando las tradiciones familiares y al mismo tiempo innovando para enfrentar los desafíos del futuro
Hoy en día, la tercera generación de la familia Díez Soria sigue al frente de la empresa, combinando los conocimientos heredados con nuevas tecnologías para garantizar la mejor calidad en cada cosecha. La finca es un lugar donde la tradición se encuentra con la innovación, y donde cada fruto lleva consigo el cuidado y la dedicación de una familia que ama lo que hace.
Celebramos nuestros 50 años con orgullo y gratitud, mirando hacia adelante con la misma pasión y compromiso que inspiraron a nuestros padres. Nuestro propósito sigue siendo el mismo: ofrecer a nuestros clientes la fruta más fresca y deliciosa, cultivada con respeto por la naturaleza y con el amor de una familia que ha dedicado su vida a la tierra.
Bienvenidos a nuestra finca, donde cada fruto cuenta una historia de tradición y dedicación familiar.